Ezequiel Cérica anotaba el cuarto gol de Dálmine, que tras estar por cinco goles abajo en el marcador, descontó hasta el definitivo 6 a 4.
En un partido donde hubo 10 goles, Villa Dálmine cayó ante Nueva Chicago por 6 a 4 en Mataderos. El primer tiempo se cerró 2 a 1 en favor del local con los goles de Zamponi en contra y Brito para el Torito y Demaio para el Viola. Y el complemento no dio respiro, ya que en los primeros minutos Brito, Gómez (de penal), Monteagudo y Melo sacaron diferencia de cinco. Fue ahí cuando llegó la reacción violeta, que con dos de Renso Pérez (uno de penal) y otro de Cérica pusieron el definitivo 6 a 4. No alcanzó, pero a base de garra y corazón, el Viola no se dio por vencido ni aún en su peor momento y pudo al menos retirarse con la frente alta.
Raro, atípico, difícil de explicar. Así fue el festival de goles que ayer armaron Villa Dálmine y Nueva Chicago y que terminó con victoria del "Torito" por 6 a 4. Con muchos errores, especialmente de la defensa Violeta, el equipo de Mataderos no perdonó y se adelantó 6-1 en el inicio del segundo tiempo. Sin embargo, los dirigidos por Walter Marchesi mostraron vergüenza deportiva, no bajaron los brazos y achicaron la brecha en el marcador, al punto que, por momentos, parecía que podían llegar a la hazaña.
Pero no: no hubo hazaña. Y si bien Villa Dálmine se fue con esa imagen de lucha aún en la adversidad que significa estar sufriendo una amplia goleada, es imposible obviar esos horrores defensivos que le permitieron a Nueva Chicago obtener amplias diferencias sin hacer grandes méritos.
Por eso, no deberá quedarse en esta actuación el Violeta. Deberá salir rápido de lo que mostró en Mataderos, dar vuelta la página, dejar atrás esta 14ª fecha y pensar en lo que se viene, Crucero del Norte, el próximo sábado en Campana.
Por lo pronto, puede hacerlo con tranquilidad: los números le cierran gracias a la levantada que esgrimió a partir de la llegada de Marchesi a la conducción técnica: desde entonces, de siete partidos, ganó cuatro, empató uno y perdió dos. Pero lo dicho: no se puede quedar en eso. A siete fechas para el final del campeonato, seguir sumando y apuntar al listón de 25 puntos es una necesidad para contar con un buen promedio de cara a la temporada que iniciará en el segundo semestre de este año.
EL PARTIDO
Con Fórmica por Brizuela en la formación inicial, Villa Dálmine salió a presionar a un Nueva Chicago que sufría ausencias y mostraba varios juveniles en cancha. Y por momentos lo consiguió el Violeta, que lograba pararse en campo rival, aunque le costara profundizar y generar situaciones de riesgo.
Sin embargo, el equipo de nuestra ciudad quedó en desventaja a los 13 minutos, en la primera de varias jugadas desafortunadas que tendría la defensa a lo largo del encuentro. Es que tras un pelotazo cruzado de Monteagudo, apareció Baldunciel por el segundo palo y, con esfuerzo, apenas pudo devolver el balón al centro del área, donde Zamponi se lo chocó de frente, sorprendiendo a Kletnicki.
En desventaja, el Violeta mantuvo su libreto y obtuvo su premio a los 25, tras un córner ejecutado por Fórmica y una palomita de Demaio, quien estableció el 1-1.
Fue una reacción positiva que Villa Dálmine no supo capitalizar en los minutos siguientes y, sobre todo, en la jugada previa al segundo gol de Torito. Es que Alonso no pudo ubicar ni a Fydriszewski ni a Renso Pérez, quienes aparecían solos en el área de Minaglia. Y la respuesta fue letal, porque en velocidad y con espacios, Nueva Chicago tomó muy mal parado al fondo Violeta y, entonces, Brito (habilitado por Demaio) escapó cara a cara con un Kletnicki que salió lejos y fue fácilmente eludido por el delantero local, quien definió con el arco vacío desde afuera del área.
Así, sin hacer mucho, pero aprovechando las ventajas que le ofrecían, los de Mataderos se fueron 2-1 al descanso. Y al igual que frente a Instituto, el inicio del segundo tiempo marcó el partido para Villa Dálmine. Esta vez para mal. Porque si frente a La Gloria salió con la actitud necesaria para acorralar a su rival, ayer regresó al campo de juego dormido, muy liviano, desconcentrado.
Por eso, a los 15 segundos, Brito ganó un bochazo largo y, sin compañeros a la vista, desde 30 metros, pudo sacar un sablazo que sorprendió a Kletnicki y se convirtió en el 3-1.
En la reanudación del juego, Chicago logró avanzar nuevamente por la izquierda de su ataque, Alsina marcó otra vez muy lejos del delantero y el centro impactó en el pecho y parte del brazo de Nicolás Álvarez. El árbitro Argañaraz no dudó, sancionó el penal y a los 3 minutos, el interminable Christian Gómez establecía el 4-1.
Esos tres minutos ya parecían una pesadilla para el Violeta, pero todavía faltaba más: a los 5, de una pelota parada cercana a un lateral, llegó el quinto gol del Torito, luego que Monteagudo llegara libre por el segundo palo.
Su marca la había perdido Álvarez, quien a los 16 minutos quiso tocar el balón para Kletnicki, pero dejó corto el pase y entre Brito y Melo aprovecharon para marcar el 6-1.
Sí: 6 a 1.
Y cuando parecía que Villa Dálmine se hundía en un pozo y muchos se preguntaban si Nueva Chicago le iba a tener piedad en adelante, el Violeta comenzó a resurgir ante el quedo del local. Con Fydriszewski como pivot, aguantando y haciendo jugar a sus compañeros, el equipo de nuestra ciudad llegó al primer descuento a los 23 minutos (definió Renso Pérez de zurda luego que el Polaco lo asistiera de pecho); y a los 26, tras una corrida de Cérica que terminó en penal y en expulsión de Juárez para el local, el mismo Renso marcó el 3-6 desde los 12 pasos.
Enseguida, a los 29, Minaglia evitó el triplete de Renso luego de un jugadón de Fydriszewski. Posteriormente, no pudo liquidar Álvarez en una trepada por derecha; y tampoco Demaio con un tiro libre desde la medialuna del área.
Villa Dálmine superaba a Chicago en la cancha y, por eso, no sorprendió que Cérica marcara el 4-6 a los 37 minutos.
Ese gol preocupó definitivamente a la parcialidad local y al entrenador del Torito, que reforzó su línea defensiva y complicó la remontada Violeta, que terminó abusando de los pelotazos frontales (apenas tuvo una opción clara en tiempo de descuento, cuando le anularon un gol por offside a Cérica).
Así, cuando Argañaraz pitó el final del encuentro, los simpatizantes de Chicago respiraron, al tiempo que los jugadores de Villa Dálmine se miraron a las caras sabiendo que habían dado todo por tratar de concretar una hazaña impensada, pero también sabiendo que no pueden repetir tantos errores si quieren seguir sumando de la manera que lo estaban haciendo.
Por: Pablo Scoccia
Síntesis del partido
NUEVA CHICAGO (6): Alan Minaglia; Norberto Palmieri, Matías Valdez, Adrián González, Juan Monteagudo; Matías Vera, Axel Juárez, Nicolás Giménez; Lucas Baldunciel, Maximiliano Brito y Christian Gómez. DT: Alejandro Nanía. CAMBIOS: 10' ST Alejandro Melo x Gómez; 26' ST Manuel Antar x Brito y 41' ST Alan Schönfeld x Baldunciel. SUPLENTES: Ramiro Martínez, Gonzalo García, Nicolás Rizzo y Gustavo Aranda. AMONESTADOS: Monteagudo, Valdez, Palmieri y Schönfeld. EXPULSADO: 25' ST Axel Juárez.
VILLA DALMINE (4): Carlos Kletnicki; Nicolás Álvarez, Juan Alsina, Rubén Zamponi, Jorge Demaio; Renso Pérez, Horacio Falcón, Federico Recalde, Lautaro Formica; Mauricio Alonso y Francisco Fydriszewski. DT: Walter Marchesi. CAMBIOS: 10' ST Ezequiel Cérica x M. Alonso; 14' ST Hugo Brizuela x Formica y 31' ST Wilson Albarracín x Alsina. SUPLENTES: Fernando Otarola, Ángel Alonso, Fabrizio Palma y Gastón Díaz. AMONESTADO: Álvarez.
GOLES: 13' PT Rubén Zamponi (NC) -en contra-; 25' PT Jorge Demaio (VD); 38' PT Maximiliano Brito (NC); 15'' ST Maximiliano Brito (NC); 3' ST Christian Gómez (NC) -de penal-; 5' ST Juan Cruz Monteagudo (NC); 16' ST Alejandro Melo (NC); 23' ST Renso Pérez (VD); 26' ST Renso Pérez (VD) -de penal- y 37' ST Ezequiel Cérica (VD).
