Talleres de Córdoba 2 - Villa Dálmine 1
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| El equipo de Villa Dálmine que se presentó en el estadio mundialista "Mario Alberto Kempes" de la Ciudad de Córdoba |
El árbol no debe tapar al bosque. Eso está claro, pero ¿qué difícil analizar la actuación de Villa Dálmine ante Talleres en un estadio como el Mario Alberto Kempes sin empezar por ese "agarroncito" que Andrés Merlos transformó en un penal que cambió el segundo tiempo y el partido?
Porque más allá que el Violeta igualmente pudo llegar al empate, ya se sentía víctima de un encuentro que había sabido sobrellevar, dándole el sentido que más le convenía al desarrollo del juego ante la impotencia futbolística que mostró Talleres durante gran parte de los 90 minutos.
Del mismo modo, ¿cómo obviar el papel que jugó la fortuna? Porque "la T" logró reponerse rápidamente al empate que alcanzó Villa Dálmine con un gol nacido de una pelota parada que Eial Strahman, quien estaba al límite del offside, cinco segundos después de haber ingresado, convirtió en el 2-1 que terminó siendo definitivo.
Entre una pregunta y otra está el bosque, es decir, el rendimiento del equipo que dirige Jorge Vivaldo, que logró cambiar la imagen mostrada el pasado sábado en Campana frente a Santamarina, pero que sigue sin poder transformarse en un conjunto aceitado y seguro, sobre todo al momento de tener y manejar la pelota.
La falta de conexión entre sus líneas para animarse a jugar y la gran cantidad de "bochazos" largos o cruzados son muestras de ese rendimiento colectivo que el simpatizante también espera observar, del mismo modo que pudo apreciar la entrega del plantel, que anoche ofreció batalla en Córdoba, en un escenario de importancia y ante un rival con nombres de mucha jerarquía. Por eso, en la conclusión, fue injusto que Villa Dálmine se haya vuelto ayer con las manos vacías.
EL PARTIDO
Metió mano Vivaldo en el once titular de Villa Dálmine. Con el ingreso de Mauricio Alonso por Ezequiel Cérica, no sólo modificó nombres, sino que ganó variantes tácticas. Es que el uruguayo comenzó jugando por izquierda, abierto en la línea de cuatro mediocampistas, tratando de aprovechar su velocidad y permitiendo que Ángel Luna se suelte más por el centro y se transforme en el enganche de Villa Dálmine.
En el arranque del juego y durante casi todo el primer tiempo, prácticamente no se jugó. O al menos como pretendía Talleres, dado que el Violeta, más allá de sus problemas para manejar y distribuir, lograba hacer pie en el mediocampo y pararse lejos de Carlos Kletenicki. La falta de Cérica y los offsides en los que cayó Albarracín no le permitieron poder jugar más en campo rival, aunque su apuesta pasaba por lastimar por los costados.
Por esa presencia del equipo de nuestra ciudad, y por sus deficiencias para generar fútbol, el local no jugó cómodo y casi no produjo situaciones de riesgo en la primera mitad, mientras que Villa Dálmine se aproximó tibiamente con un disparo de Luna a los 29 minutos y con un córner que Albarracín no alcanzó a desviar a los 36.
El panorama cambió en la segunda mitad, sobre todo porque Talleres salió con mayor decisión, tratando de, al menos, empujar al Violeta contra su arco. Así, a los 3 minutos del complemento, un cabezazo de Victorio Ramis que desvió Kletnicki y una posterior volea de Nazareno Solís que rebotó en Nicolás Álvarez se transformaron en las situaciones más claras del partido.
Talleres iba, pero no podía vulnerar al equipo de nuestra ciudad. Fue entonces que apareció en acción Andrés Merlos, quien juzgó exageradamente uno de los tantos roces que se dan dentro del área en los tiros de esquina y, de esa manera, transformó un agarroncito de Ángel Alonso a Carlos Quintana en un penal que ningún jugador local había reclamado al momento de la acción.
Desde los 12 pasos, Javier Velázquez definió al palo opuesto que eligió Kletnicki y adelantó a Talleres en el marcador.
Parecía, entonces, que Villa Dálmine podía caer en lo que había tratado de evitar: el desorden y la desesperación. Incluso, el entrenador Jorge Vivaldo fue expulsado por protestarle desairadamente al árbitro Merlos.
Sin embargo, el Violeta salió a buscar el empate con decisión, sin amilanarse ni perder su esencia. Casi lo encuentra a los 10 minutos por una peinada de Burgos contra su propio arco. Y finalmente llegaría a la igualdad a los 15, tras un peligro tiro libre que Formica estrelló contra la barrera, pero que Nicolás Álvarez devolvió de primera al corazón del área, donde apareció el paraguayo Ángel Alonso para definir al primer palo de Caranta.
El empate fue un duro golpe para Talleres y, por ello, Kudelka recurrió rápido a su banco de suplentes. Buscó a Strahman y lo mandó a la cancha por Ramis cuando el juego se detuvo por una infracción en campo Violeta. Y en esa ejecución de Nazareno Solís, con rosca hacia adentro, el recién ingresado Strahman (que picó en la misma línea que el último defensor de Villa Dálmine, mientras Velázquez lo hizo adelantado) puso la cabeza para peinar el balón y ubicarlo en el palo más lejano de un Kletnicki que no pudo reaccionar.
Iban 19 minutos del complemento. Apenas cuatro había durado el empate del equipo de nuestra ciudad, que poco pudo generar en la parte final del juego, a pesar de la apuesta de Cérica por Gastón Díaz para contar con mayor presencia ofensiva.
Lo mejor de Villa Dálmine en la búsqueda de la igualdad fue su persistencia y esa jugada elaborada por izquierda entre Formica y Luna que derivó en un centro bajo que Renso Pérez definió con apuro y muy alto desde el borde del área (tenía tiempo para acomodarse y elegir).
La última para el equipo de nuestra ciudad fue a los 39, cuando un centro de Palma sobre a toda la defensa de Talleres y le cayó a Alsina, quien no pudo controlar para sí el balón cuando quedaba cara a cara con Caranta.
Y así se le fue el partido al Violeta. Con esa sensación agridulce de haber realizado en el campo de juego buena parte de lo que se había propuesto en la previa, pero sin poder obtener recompensa alguna. Y, encima, con la bronca que le dejó al plantel y al cuerpo técnico ese penal sancionado por Merlos que, lo dicho: no debe convertirse en el árbol que tape el bosque.
Por: Pablo Scoccia
Síntesis del partido
TALLERES (2): Mauricio Caranta; Ivo Cháves, Carlos Quintana, Juan Cruz Komar, Mauricio Arias; Luis Jerez Silva, Esteban Burgos, Emanuel Reynoso, Victorio Ramis; Nazareno Solís y Javier Velázquez. DT: Frank Kudelka. CAMBIOS: 19' ST Eial Strahman x Ramis; 22' ST Agustín Gutiérrez x Velázquez y 39' ST Fernando Juárez x Reynoso. SUPLENTES: Guido Herrera, David Achucarro, Nahuel Roselli y Jonatan Bay. AMONESTADOS: Quintana, Solís y Cháves.
VILLA DALMINE (1): Carlos Kletnicki; Nicolás Álvarez, Ángel Alonso, Juan Alsina, Lautaro Formica; Renso Pérez, Horacio Falcón, Gastón Díaz, Ángel Luna; Mauricio Alonso y Wilson Albarracín. DT: Jorge Vivaldo. CAMBIOS: 21' ST Ezequiel Cérica x Díaz; 33' ST Fabrizio Palma x Luna y 33' ST Brian Visser x Albarracín. SUPLENTES: Fernando Otarola, Jorge Demaio, Hugo Brizuela y Jonathan Figueira. AMONESTADO: A. Alonso.
GOLES: 7' ST Javier Velázquez (T) -de penal-; 15' ST Ángel Alonso (VD) y 20' ST Eial Strahman (T)
ARBITRO: Andrés Merlos
ASISTENTES: Cristian Navarro y Martín Grasso
CAMPO DE JUEGO: Mario Alberto Kermpes (Muy bueno)
PUBLICO: 25.000 personas
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VIDEO: El compacto del partido (Prensa Oficial Club Villa Dálmine)
VIDEO: El compacto del partido (Prensa Oficial Club Villa Dálmine)
