Villa Dálmine 1 - Patronato 0
El abrazo de los jugadores tras el gol de Nicolás Álvarez. Villa Dálmine se quedó con tres puntos que suman en la tabla y en lo anímico. |
Villa Dálmine se quedó con una gran victoria en Campana al derrotar al puntero del campeonato, Patronato de Paraná, por 1 a 0 con el gol de Nicolás Álvarez a los 11' del segundo tiempo. De esta manera el Viola llega a los 49 puntos y ya tiene prácticamente asegurada la permanencia en el Nacional "B" y no deja de soñar con jugar en Primera División.
Tras cinco fechas sin victorias y con el equipo sumergido en una "meseta" futbolística, muchos empezaban a pensar que para Villa Dálmine había llegado el tiempo de "bajar a la Tierra". Que el sueño de pelear por ingresar al Reducido por el segundo ascenso a Primera División era, quizás, exagerado. Y probablemente así lo sea. Pero en un plantel y un cuerpo técnico en el que todos tienen "los pies en la tierra", ilusionarse no sólo está permitido, sino que es el resultado de un trabajo que el sábado, en el estadio de Mitre y Puccini, volvió a quedar evidenciado claramente.
Es que el equipo de nuestra ciudad trabajó literalmente el partido. Lo pensó y lo planificó en los días previos. Y lo ejecutó con precisión el sábado por la tarde ante un Patronato que resultó maniatado por una actuación colectiva repleta de disciplina y solidaridad para llevar adelante la idea. Esa fue la clave de la victoria 1-0 que el Violeta consiguió, también, porque el arquero Sebastián Bértoli aportó su granito de arena en aquel remate de Nicolás Álvarez a los 11 minutos de juego.
Así, Villa Dálmine cortó una racha de cinco juegos sin triunfos y la transformó en otra de cinco sin derrotas (cuatro empates y la victoria del sábado) para llegar a los 49 puntos y alcanzar en la cuarta posición a Los Andes y Ferro Carril Oeste (juega el domingo). Un lugar expectante que le permite seguir muy lejos de la lucha por la permanencia y muy cerca de la pelea por ingresar al Reducido por el ascenso a Primera División.
El hermetismo con el que trabajó Villa Dálmine durante la semana se explicó en la sorpresa que planteó Sergio Rondina en la formación inicial: una línea defensiva de tres marcadores centrales (Celaya, Valdez, Zamponi), acompañados por dos laterales (Álvarez y Demaio). Más adelante, tres volantes "interiores" y dos puntas, Cérica y Fydriszewski, en su primera aparición como titular.
¿La idea? Neutralizar las subidas por los costados de Patronato para evitar los envíos aéreos para el grandote Matías Quiroga. Y desde ese triunfo fue creciendo en el campo de juego, con Demaio soltándose sobre todo por izquierda y transformándose en una salida clara tanto para Núñez como para los pivoteos de Cérica.
Así, en los primeros 20 minutos, Villa Dálmine no sólo se sintió cómodo, sino que, además, con algunos centros desde la izquierda llegó sobre el área defendida por Sebastián Bértoli. La más clara, igual, fue a los 5 minutos, cuando Falcón pifió un remate y dejó habilitado a Cérica, quien se apuró por querer desviar el balón cuando tenía tiempo para pararlo y enfrentar al arquero.
Por su parte, Patronato apostaba a su idea: jugar desde el tandem Mazzulli-Guzmán buscando abrir la cancha para aprovechar la envergadura de Quiroga y la movilidad de Chitero. Y sus mejores aproximaciones surgieron de esas ideas: un desborde de Becerra que encontró a Orfano (definió "mordido"); un giro de Chitero desde la medialuna del área (su remate fue débil); y un cabezazo de Quiroga tras centro de Becerra.
Igualmente, más allá de las situaciones puntuales, salió un primer tiempo muy táctico, que se hizo parejo en el trámite y disputado en el mediocampo. Porque Patronato plantó batalla varios metros más adelante que otros rivales que llegaron a Campana, mientras que el Violeta no tuvo problemas para achicar hacia atrás y observar con agrado algunos espacios que quedaban en el fondo visitante. Sin embargo, a pesar del despliegue y el esfuerzo de Cérica y Fydriszewski, los puntas Violetas no pudieron contar con una chance clara. Por eso, la mejor llegada frontal al área fue la de Renso Pérez, quien ganó una pelota dividida y cayó cuando lo perseguía Martínez. Sin embargo, el árbitro Álvarez no compró la caída de Renso y todo quedó en la airada protesta que bajó desde las tribunas.
El segundo tiempo no asomó con diferencias en cuanto a lo táctico. A los 7 minutos, una pelota para Fydriszewski a espaldas de los centrales mostró cuál iba a ser la búsqueda del equipo de nuestra ciudad. Sin embargo, sólo eran intenciones, a pesar que el Violeta salió a plantarse algunos metros más adelante. Y gracias a ello encontró el gol, porque el mayor mérito de la jugada que derivó en el tanto de la victoria estuvo en lo posicional. Es que Álvarez recibió con espacios y opciones de pase en el sector derecho, y aproximándose al vértice del área, intentó un buscapié en dirección al arco y la pelota se le terminó escurriendo entre las manos al experimentado Sebastián Bértoli junto al primer palo.
Así, con sorpresa, llegó el único grito de la tarde. Un tanto que no sólo dejó en ventaja al Violeta, sino que profundizó las urgencias de Patronato y el cerrojo táctico que propuso el equipo de nuestra ciudad. Y en ese contexto sobresalió la apuesta táctica de Rondina, con sólidas actuaciones de los tres centrales, con Álvarez y Demaio negando los desbordes y con un mediocampo predispuesto a ganar la segunda pelota, siempre con Falcón como abanderado (gran partido de Otto en su regreso a la alineación titular). Y sin caer en la necesidad del roce, al punto tal que prácticamente no cometió infracciones y ningún jugador Violeta recibió tarjeta amarilla.
Por eso, aunque Iván Delfino probó con distintas variantes para tratar de cambiarle la cara a su equipo y romper la telaraña que le proponía Villa Dálmine, Patronato casi no inquietó a Pedro Fernández: sólo un disparo muy desviado de Mazzulli y un centro que obligó a un puñetazo lejano de Pedro Fernández. Nada más que eso pudo hacer el que era líder del campeonato. Y es que el Viola no lo dejó, le achicó los espacios, lo asfixió y lo transformó en un rival inofensivo.
Fue por ello que lo ganó sin sobresaltos. Incluso, pudo haber ampliado la ventaja si el asistente Facundo Rodríguez no se equivocaba al sancionar offside en un cabezazo goleador de Celaya tras un tiro libre ejecutado por Núñez.
Pero lo dicho: Villa Dálmine no necesitó de una ventaja mayor. Porque, en esta oportunidad, le sobró disciplina táctica para cuidar aquel remate de Álvarez que se le escurrió a Bértoli y que terminó siendo el gol de una victoria fundamental para las ilusiones Violetas.
Síntesis del partido
VILLA DALMINE (1): Pedro Fernández; Nicolás Álvarez, Juan Celaya, Matías Valdez, Rubén Zamponi, Jorge Demaio; Renso Pérez, Horacio Falcón, Diego Núñez; Francisco Fydriszewski y Ezequiel Cérica. DT: Sergio Rondina. CAMBIOS: 24' ST Matías Nouet x Ezequiel Cérica; 40' ST Gabriel Sanabria x Diego Núñez y 44' ST Diego Grecco x Francisco Fydriszewski. SUPLENTES: Dario Barrera, Jonathan Figueira, Nazareno Solís y Andrés Soriano.
PATRONATO (0): Sebastián Bértoli; Lautaro Geminiani, Walter Andrade, Carlos Quintana, Diego Martínez; Esteban Orfano, Marcelo Guzmán, Lucas Mazzulli, Leandro Becerra; Sergio Chitero y Matías Quiroga. DT: Iván Delfino. CAMBIOS: 15' ST Marcos Quiroga x Marcelo Guzmán; 23' ST Lucas Marquez x Carlos Quintana y 23' ST Lautaro Comas x Sergio Chitero. SUPLENTES: Agustín Bossio, Miguel Nievas Escobar, Matías Garrido y Leonardo Acosta. AMONESTADOS: Andrade, Martínez y Orfano.
GOL: 11' ST Nicolás Álvarez (VD)
ARBITRO: Luis Álvarez
ASISTENTES: Nicolás Bravo y Facundo Rodríguez
CAMPO DE JUEGO: Villa Dálmine (Bueno)
PUBLICO: 3800 personas
Tras cinco fechas sin victorias y con el equipo sumergido en una "meseta" futbolística, muchos empezaban a pensar que para Villa Dálmine había llegado el tiempo de "bajar a la Tierra". Que el sueño de pelear por ingresar al Reducido por el segundo ascenso a Primera División era, quizás, exagerado. Y probablemente así lo sea. Pero en un plantel y un cuerpo técnico en el que todos tienen "los pies en la tierra", ilusionarse no sólo está permitido, sino que es el resultado de un trabajo que el sábado, en el estadio de Mitre y Puccini, volvió a quedar evidenciado claramente.
Es que el equipo de nuestra ciudad trabajó literalmente el partido. Lo pensó y lo planificó en los días previos. Y lo ejecutó con precisión el sábado por la tarde ante un Patronato que resultó maniatado por una actuación colectiva repleta de disciplina y solidaridad para llevar adelante la idea. Esa fue la clave de la victoria 1-0 que el Violeta consiguió, también, porque el arquero Sebastián Bértoli aportó su granito de arena en aquel remate de Nicolás Álvarez a los 11 minutos de juego.
Así, Villa Dálmine cortó una racha de cinco juegos sin triunfos y la transformó en otra de cinco sin derrotas (cuatro empates y la victoria del sábado) para llegar a los 49 puntos y alcanzar en la cuarta posición a Los Andes y Ferro Carril Oeste (juega el domingo). Un lugar expectante que le permite seguir muy lejos de la lucha por la permanencia y muy cerca de la pelea por ingresar al Reducido por el ascenso a Primera División.
El hermetismo con el que trabajó Villa Dálmine durante la semana se explicó en la sorpresa que planteó Sergio Rondina en la formación inicial: una línea defensiva de tres marcadores centrales (Celaya, Valdez, Zamponi), acompañados por dos laterales (Álvarez y Demaio). Más adelante, tres volantes "interiores" y dos puntas, Cérica y Fydriszewski, en su primera aparición como titular.
¿La idea? Neutralizar las subidas por los costados de Patronato para evitar los envíos aéreos para el grandote Matías Quiroga. Y desde ese triunfo fue creciendo en el campo de juego, con Demaio soltándose sobre todo por izquierda y transformándose en una salida clara tanto para Núñez como para los pivoteos de Cérica.
Así, en los primeros 20 minutos, Villa Dálmine no sólo se sintió cómodo, sino que, además, con algunos centros desde la izquierda llegó sobre el área defendida por Sebastián Bértoli. La más clara, igual, fue a los 5 minutos, cuando Falcón pifió un remate y dejó habilitado a Cérica, quien se apuró por querer desviar el balón cuando tenía tiempo para pararlo y enfrentar al arquero.
Por su parte, Patronato apostaba a su idea: jugar desde el tandem Mazzulli-Guzmán buscando abrir la cancha para aprovechar la envergadura de Quiroga y la movilidad de Chitero. Y sus mejores aproximaciones surgieron de esas ideas: un desborde de Becerra que encontró a Orfano (definió "mordido"); un giro de Chitero desde la medialuna del área (su remate fue débil); y un cabezazo de Quiroga tras centro de Becerra.
Igualmente, más allá de las situaciones puntuales, salió un primer tiempo muy táctico, que se hizo parejo en el trámite y disputado en el mediocampo. Porque Patronato plantó batalla varios metros más adelante que otros rivales que llegaron a Campana, mientras que el Violeta no tuvo problemas para achicar hacia atrás y observar con agrado algunos espacios que quedaban en el fondo visitante. Sin embargo, a pesar del despliegue y el esfuerzo de Cérica y Fydriszewski, los puntas Violetas no pudieron contar con una chance clara. Por eso, la mejor llegada frontal al área fue la de Renso Pérez, quien ganó una pelota dividida y cayó cuando lo perseguía Martínez. Sin embargo, el árbitro Álvarez no compró la caída de Renso y todo quedó en la airada protesta que bajó desde las tribunas.
El segundo tiempo no asomó con diferencias en cuanto a lo táctico. A los 7 minutos, una pelota para Fydriszewski a espaldas de los centrales mostró cuál iba a ser la búsqueda del equipo de nuestra ciudad. Sin embargo, sólo eran intenciones, a pesar que el Violeta salió a plantarse algunos metros más adelante. Y gracias a ello encontró el gol, porque el mayor mérito de la jugada que derivó en el tanto de la victoria estuvo en lo posicional. Es que Álvarez recibió con espacios y opciones de pase en el sector derecho, y aproximándose al vértice del área, intentó un buscapié en dirección al arco y la pelota se le terminó escurriendo entre las manos al experimentado Sebastián Bértoli junto al primer palo.
Así, con sorpresa, llegó el único grito de la tarde. Un tanto que no sólo dejó en ventaja al Violeta, sino que profundizó las urgencias de Patronato y el cerrojo táctico que propuso el equipo de nuestra ciudad. Y en ese contexto sobresalió la apuesta táctica de Rondina, con sólidas actuaciones de los tres centrales, con Álvarez y Demaio negando los desbordes y con un mediocampo predispuesto a ganar la segunda pelota, siempre con Falcón como abanderado (gran partido de Otto en su regreso a la alineación titular). Y sin caer en la necesidad del roce, al punto tal que prácticamente no cometió infracciones y ningún jugador Violeta recibió tarjeta amarilla.
Por eso, aunque Iván Delfino probó con distintas variantes para tratar de cambiarle la cara a su equipo y romper la telaraña que le proponía Villa Dálmine, Patronato casi no inquietó a Pedro Fernández: sólo un disparo muy desviado de Mazzulli y un centro que obligó a un puñetazo lejano de Pedro Fernández. Nada más que eso pudo hacer el que era líder del campeonato. Y es que el Viola no lo dejó, le achicó los espacios, lo asfixió y lo transformó en un rival inofensivo.
Fue por ello que lo ganó sin sobresaltos. Incluso, pudo haber ampliado la ventaja si el asistente Facundo Rodríguez no se equivocaba al sancionar offside en un cabezazo goleador de Celaya tras un tiro libre ejecutado por Núñez.
Pero lo dicho: Villa Dálmine no necesitó de una ventaja mayor. Porque, en esta oportunidad, le sobró disciplina táctica para cuidar aquel remate de Álvarez que se le escurrió a Bértoli y que terminó siendo el gol de una victoria fundamental para las ilusiones Violetas.
Por: Pablo Scoccia
Síntesis del partido
VILLA DALMINE (1): Pedro Fernández; Nicolás Álvarez, Juan Celaya, Matías Valdez, Rubén Zamponi, Jorge Demaio; Renso Pérez, Horacio Falcón, Diego Núñez; Francisco Fydriszewski y Ezequiel Cérica. DT: Sergio Rondina. CAMBIOS: 24' ST Matías Nouet x Ezequiel Cérica; 40' ST Gabriel Sanabria x Diego Núñez y 44' ST Diego Grecco x Francisco Fydriszewski. SUPLENTES: Dario Barrera, Jonathan Figueira, Nazareno Solís y Andrés Soriano.
PATRONATO (0): Sebastián Bértoli; Lautaro Geminiani, Walter Andrade, Carlos Quintana, Diego Martínez; Esteban Orfano, Marcelo Guzmán, Lucas Mazzulli, Leandro Becerra; Sergio Chitero y Matías Quiroga. DT: Iván Delfino. CAMBIOS: 15' ST Marcos Quiroga x Marcelo Guzmán; 23' ST Lucas Marquez x Carlos Quintana y 23' ST Lautaro Comas x Sergio Chitero. SUPLENTES: Agustín Bossio, Miguel Nievas Escobar, Matías Garrido y Leonardo Acosta. AMONESTADOS: Andrade, Martínez y Orfano.
GOL: 11' ST Nicolás Álvarez (VD)
ARBITRO: Luis Álvarez
ASISTENTES: Nicolás Bravo y Facundo Rodríguez
CAMPO DE JUEGO: Villa Dálmine (Bueno)
PUBLICO: 3800 personas
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