Villa Dálmine 1 – Fénix 0
Iban 24 del primer tiempo cuando el debutante Osuna se impuso con confianza dos veces en la marca. Su rechazo final salió hacia la posición de Meinecke, quien aguantó la pelota y se la cedió al Pipi Cóceres. De allí en adelante, la redonda pasó por Falcón, Aiello, Agüero, Ubiría y nuevamente Agüero, quien eludió una marca y tocó nuevamente para Falcón. El Otto amagó el remate y la picó corta en dirección a la medialuna del área, donde Meinecke, el que había empezado el movimiento, la recibió, la levantó y de volea la ubicó en el palo izquierdo de un arquero (Cardozo) que nada pudo hacer.
La jugada del gol de la victoria de Villa Dálmine describe las tres premisas que este equipo ha intentado (y a veces ha logrado) desarrollar: firmeza en la defensa, movilidad del balón en el mediocampo y eficacia al momento de la definición. No son ideas revolucionarias, sino más bien premisas simples que todo conjunto busca cumplir. Y Villa Dálmine se encuentra hoy en ese intento: por momentos las cumple; en otros momentos, no.
Según lo mostrado desde la asunción de Claudio Bolli (un empate y dos triunfos), la firmeza defensiva ha sido el ítem donde mejor rendimiento ha alcanzado Villa Dálmine, que no recibió goles en estos últimos tres partidos (sufrió nueve en los primeros seis). Esta tarde, ante Fénix, abusó del roce, cometió muchos foules y terminó con un hombre expulsado (Ledesma, a los 85’, por último recurso). Sin embargo, y a pesar también de algunos espacios que se generaron a espaldas de Falcón (Fénix cuenta con jugadores de buen pie), se pudo apreciar una defensa sólida y ordenada, que respondió bien en los “mano a mano” y en las pelotas aéreas. Además, cada vez que fue requerido, De Nicola ofreció seguridad.
En cuanto a la movilidad del balón en el mediocampo (el famoso “volumen de juego”), Villa Dálmine intenta con prolijidad, aunque le falta precisión y fluidez para profundizar el juego. El 4-4-2 suele atrapar a Aiello en la derecha y a Cóceres en la izquierda, por lo que el Mudo Agüero termina siendo, en muchas ocasiones, el “conductor”. En cambio, las transiciones ganan en dinámica cuando uno de los volantes externos se cierra y el lateral (Bargas u Osuna) se incorpora al ataque. Cuando esto sucede, aparecen mayores espacios y hasta el propio Falcón tiene margen para maniobrar.
Sin embargo, cuando el movimiento se atasca, se hace lento y previsible y todo termina dependiendo de Ubiría. Entonces, el “Gordo” pone el cu…erpo y con sus acostumbrados giros es el encargado de abrir la defensa. Esta tarde, alternó buenas y malas, destacándose con dos asistencias al vacío que Meinecke no supo aprovechar en el primer tiempo.
Finalmente, la eficacia es lo que está recuperando lentamente este equipo. Aunque todavía surgen algunos “deja vu” (las dos asistencias que desaprovechó Meinecke en el primer tiempo, y el remate al palo de Ubiría y el tiro libre al travesaño de Ledesma en el segundo), aquella anemia ofensiva empieza a ser un mal recuerdo gracias al oportunismo del “Pájaro” Meinecke y a que sus dos goles consecutivos significaron ni más ni menos que seis puntos vitales para la actualidad Violeta.
Así, Villa Dálmine empieza a rescatar del olvido todas las ilusiones que había despertado. El miércoles, nuevamente como local, tendrá ante San Miguel otro duro desafío para seguir consolidando esta recuperación. Y, claro, también para seguir perfeccionando esas tres premisas que, hasta el momento, le han dado más satisfacciones que decepciones.
El Pantallazo
Muy buena cantidad de público en Mitre y Puccini. Unas 1400 personas dijeron presentes en el estadio, como siempre con un muy buen aliento y un gran colorido. Cantaron mucho en contra del clásico rival y recordaron que “a Luisito no lo ven más”. De Fénix unas 20 personas.
Síntesis del Partido
VILLA DALMINE (1): Pablo De Nicola; Leonel Bargas, Julio Navarro, Manuel Ledesma y Hugo Osuna; Eduardo Agüero, Horacio Falcón y Damián Aiello; Maximiliano Cóceres; Jorge Ubiría y Alberto Meinecke. DT: Claudio Bolli. CAMBIOS: 17′ ST Sergio Coronel x Eduardo Agüero; 21′ ST Mariano Gorosito x Jorge Ubiría y 27′ ST Santiago Bonora x Hugo Osuna. SUPLENTES: Emmanuel Coesta, Cristian Ballini, Carlos Sterki y Emiliano Cardozo. AMONESTADOS: Agüero, Falcón, Navarro y Ubiría. EXPULSADO: 40′ ST Manuel Ledesma (último recurso)
FENIX (0): Gastón Cardozo, Eduardo Dávila, Hugo Gianabella y Rodrigo Bilbao; Diego Villagra, Joaquín Marcos, Mario Grana, Sebastián Ciaccheri; Gustavo Arriola; Héctor Sanabria y Sebastián Neuspiller. DT: Félix Benito. CAMBIOS: 14′ PT Gastón Sánchez x Diego Villagra; 12′ ST Leonardo Ruíz x Héctor Sanabria y 32′ ST Juan Carlos Padra x Mario Grana. SUPLENTES: Luis Martínez, Martín Zuccaro, Ariel Gómez y Lucas Flores. AMONESTADOS: Dávila, Marcos y Neuspiller.
GOL: 24′ PT Alberto Meinecke (VD)
ARBITRO: Juan Ledo
CAMPO DE JUEGO: Dálmine (Bueno)
PUBLICO: 1400 personas
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