sábado, 8 de octubre de 2016

Mira a todos desde arriba

San Martín de Tucumán 1 - Villa Dálmine 2

Pablo Ruíz festeja su gol, el segundo de Villa Dálmine, y dejó "mudo" a todo Ciudadela. Otros tres puntos que viajan a Campana.
El equipo de Walter Marchesi sigue sumando de a tres, y con la victoria en Tucumán ante San Martín sigue como puntero del Nacional “B”, ahora en soledad. Luego de un primer tiempo donde el dueño de casa hizo figura a Kletnicki, el Viola se puso en ventaja en la primera que tuvo a los 30 segundos del complemento por intermedio de Ezequiel Cérica, que aprovechó un regalo de un defensor y no perdonó. Más tarde empató Diego Buchi, pero cerca del final apareció Pablo Ruíz que lo vio adelantado al arquero y se la metió por arriba. Villa Dálmine llegó a los 13 puntos en 5 partidos y con un partido menos le sacó 2 de ventaja a su perseguidor Ferro Carril Oeste.

De terapia intensiva a una reluciente primavera Violeta. Ese camino transitó ayer Villa Dálmine en La Ciudadela, donde disfrutó de una de las victorias más emocionales de sus últimos años. O, quizás, de su historia toda. Porque sin jugar bien, pero aprovechando sus oportunidades con una efectividad que ya es virtud en este equipo, se quedó con un triunfo tan importante como lo evidencia la tabla de posiciones del Nacional B que lo tiene como líder absoluto y con un partido menos.

La alegría en los rostros de los jugadores, los puños apretados de Walter Marchesi mirando al cielo, el festejo íntimo en el vestuario son sólo algunas de las señales que delatan la importancia de la victoria, la primera de Villa Dálmine ante San Martín en Tucumán.

Y es que mucho debió sufrir el Violeta para llegar a ese final. Porque en el primer tiempo, el "Santo" lo superó, lo desbordó y le generó siete situaciones claras de gol. Tambaleaba el equipo de nuestra ciudad, que por la gran actuación de Carlos Kletnicki y la falta de contundencia de su rival lograba sostener el empate.

Lentini dos veces, Catalán, Acosta, otra vez Lentini, Bucci y nuevamente Lentini contaron con oportunidades para abrir el marcador en los primeros 45 minutos. Y fueron ocasiones claras ante un Villa Dálmine que no lograba presionar la salida de San Martín ni hacerse fuerte en la contención (se sintió la ausencia de Horacio Falcón). Así, la última línea quedó muy expuesta y sostenida solamente por Kletnicki.

Por entonces, el Violeta intentaba jugar con la desesperación del local, que buscaba ciegamente su primera victoria del campeonato. Pero se confundía: quería manejar los tiempos y lo único que hacía era caer en una pasividad que, de milagro, no le terminó costando muy caro. Incluso, hasta Coronel y Zamponi cometieron errores infantiles al intentar salir jugando desde atrás.

Por eso, Cérica quedó aislado entre los centrales, mientras que Ruiz y Alonso, abiertos a los costados, prácticamente no tuvieron juego. Así, los de Marchesi ni siquiera pudieron hilvanar sus habituales contragolpes.

Con ese panorama, la única esperanza era un golpe de efecto en el vestuario para tratar de aprovechar lo mejor que tenía Villa Dálmine en ese entretiempo: el marcador igualado en cero. Sí: el resultado era el mejor aliado, sobre todo porque San Martín había desaprovechado mucho y eso podía jugarle en contra.

Y así fue. Iban apenas 40 segundos cuando Palma envió un bochazo muy largo para Cérica que Moreira quiso bajarle a Taborda. Pero lo hizo tan defectuosamente que Pastelito quedó de frente al arco con el guardametas totalmente descolocado. Toque de zurda y a cobrar.

La incredulidad se adueñó de las miles de almas que poblaron La Ciudadela. Y fue un cimbronazo para el local, al punto tal que, a los 7 minutos, Cérica quedó mano a mano con Taborda y definió ancho en una chance clarísima que pudo haber dejado groggy al "Ciruja".

Por eso no sorprendió que cinco minutos más tarde, San Martín encontrara el empate en un desborde y centro de López que Bucci supo desviar al gol. Iban 12 minutos y el panorama volvía a oscurecerse para el Violeta.

Sin embargo, Marchesi metió mano y encontró oxígeno en los cambios: Cisnero reemplazó a Palma para mejorar la lucha en la mitad de la cancha y Favalli ingresó por Figueira, en una modificación de vocación ofensiva (además, más tarde entraría Mazzocchi por Cérica).

Y aunque San Martín siguió dominando las acciones, ya no lo hizo con el ímpetu de la primera parte y empezaba a depender más de las individualidades de Bucci y Acosta, que empezaban a fundirse. Entonces sí mostró tranquilidad Villa Dálmine para bancar la parada y aprovechar algunos espacios que le permitieron progresar en el campo, especialmente por derecha. Y justamente por ese sector llegó la falta que generó el tiro libre que asumió Demaio y que terminó en la joyita de Pablo Ruiz, quien de primera y a la carrera desde afuera del área, empalmó el rechazo de Taborda con los puños para colocar el balón por sobre la humanidad del arquero con una emboquillada de extrema sensibilidad.

Los simpatizantes del Santo no lo podían creer. Se agarraban la cabeza tanto por el dolor que les generaba el gol como por la calidad de la obra de Ruiz. Y porque en el fondo sabían que se trataba de un golpe del cual no iban a poder recuperarse. Porque cuando las cosas no salen, no salen, como le pasó ayer a San Martín. Y porque cuando estás en racha, todo parece salir redondo, como le está pasando a este Villa Dálmine que emociona e ilusiona. Y que disfruta de una Primavera bien Violeta.

Por: Pablo Scoccia

Síntesis del partido

SAN MARTIN (1): César Taborda; Matías Catalán, Alexis Ferrero, Rodrigo Moreira, Esteban Goicoechea; Alejandro López, Matías García, Agustín Briones, Diego Bucci; Leonardo Acosta y Ramón Lentini. DT: Diego Cagna. CAMBIOS: 27' ST César Abregu x López; 33' ST Mauro Quirog x Acosta y 39' ST Leonardo Rizo x Briones. SUPLENTES: Juan Jaime, Luciano González, Francisco Oliver y Maximiliano Rodríguez.

VILLA DALMINE (2): Carlos Kletnicki; Juan Alsina, Ariel Coronel, Rubén Zamponi, Jorge Demaio; Pablo Ruíz, Fabrizio Palma, Federico Recalde, Jonathan Figueira; Mauricio Alonso y Ezequiel Cérica. DT: Walter Marchesi. CAMBIOS: 19' ST Leonardo Cisnero x Palma; 20' ST Lucas Favalli x Figueira y 31' ST Juan Manuel Mazzocchi x Cérica. SUPLENTES: Fernando Otarola, Ángel Alonso, Lautaro Formica y Diego Núñez. AMONESTADOS: Palma y Figueira.

GOLES: 30'' ST Ezequiel Cérica (VD); 12' ST Diego Bucci (SM) y 37' ST Pablo Ruíz (VD)
ARBITRO: Alejandro Castro
ASISTENTES: Juan Barrionuevo y Gustavo Rozenszajn
CAMPO DE JUEGO: La Ciudadela (Muy bueno)
PUBLICO: 20.000 personas

GALERIA DE FOTOS
Los once de Dálmine en La Ciudadela
Mauricio Alonso
Pablo Ruíz intenta con un remate
Maurucio Alonso ante la marca
Jonathan Figueira se lleva una pelota
El defensor se equivoca y Cérica aprovecha
Cérica define para marcar el primer gol
La pelota tiene destino de red
Ezequiel Cérica festeja su gol
Ezequiel Cérica con la pelota
Federico Recalde
Juan Alsina se lleva la pelota
Ariel Coronel gana en lo alto
Lucas Favalli entró en el segundo tiempo
Pablo Ruíz convierte de emboquillada
La estirada de Taborda queda estéril
Pablo Ruíz festeja su gol
El festejo del final
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VIDEO: El resumen del partido (La Gaceta)