domingo, 5 de junio de 2016

Pastelito, garra y corazón

Villa Dálmine 2 - Atlético Paraná 1

Ezequiel Cérica saca el remate que se tranformará en el primer gol de Dálmine y de su cuenta personal.
Gran victoria de Villa Dálmine que logró dar vuelta un partido a base de sacrificio y actitud. Lo empezó perdiendo en el primer tiempo con el gol de Lisandro Alzugaray para Atlético Paraná, pero antes del cierre de esa etapa apareció Ezequiel Cérica para empatarlo. Luego, en el segundo tiempo, nuevamente Pastelito dijo presente en las redes para anotar el definitivo 2 a 1. Así, el Viola llegó a los 27 puntos, de los cuales 24 sumó desde la llegada de Marchesi en 12 partidos.

Con la convicción de su entrega, de que el sacrificio que tendrá recompensa, Villa Dálmine suma y suma y suma. Sobre todo en Campana. Esta idea que se instaló en el plantel desde la llegada de Walter Marchesi, le permitió al Violeta cosechar 24 puntos en los 12 partidos disputados con el actual cuerpo técnico. Así, no sólo dejó en el olvido aquel pobrísimo arranque (3 unidades en siete juegos), sino que alcanzó, a dos fechas del final del campeonato, el objetivo que se había propuesto antes del inicio: superar los 25 puntos.

Sí: con su triunfo 2-1 sobre Atlético Paraná el domingo, Villa Dálmine logró su cuarto halago consecutivo como local, llegó a los 27 puntos y quedó a sólo tres de sostener el promedio que había dejado ese plantel conducido por Sergio Rondina, que peleó hasta la última fecha el ingreso al Reducido por el ascenso a Primera División.

Esta vez, al Violeta le alcanzó un doblete de ese abanderado del esfuerzo y el optimismo que es Ezequiel Cérica. "Pastelito" llegó a cuatro goles en el campeonato, ya acumula 15 con la camiseta de Villa Dálmine y es, sin dudas, un símbolo de este presente de la institución.

Ahora, el Violeta irá en busca de más a Pergamino, donde el domingo 12 enfrentará a Douglas Haig antes de cerrar el torneo como local ante Estudiantes de San Luis, el próximo sábado 18 de junio. Y lo hará con la tranquilidad del objetivo cumplido, pero con la convicción de que con humildad y sacrificio siempre se puede un poco más.

EL PARTIDO

Sorprendió Walter Marchesi con la formación y el dispositivo inicial: 3-4-3. Con Alsina, Ángel Alonso y Zamponi dispuso una línea de tres defensores, con Álvarez y Renso Pérez como carrileros. ¿La idea? Aprovechar los muy buenos momentos que atraviesan los delanteros Mauricio Alonso, Cérica y Fydriszewski. Los tres jugaron juntos de arranque, luego de haber sido claves el jueves anterior en Lomas de Zamora. Y en el comienzo del partido ante Atlético Paraná parecía que iban a repetir. En apenas 10 minutos, los tres se movían coordinadamente y complicaban al fondo visitante. Fydriszewski y Alonso probaron desde afuera del área, y con Cérica también generaron dos infracciones en las inmediaciones de la medialuna del área que le dieron al Violeta dos muy buenos tiros libres que ni Nico Álvarez que ni el propio Alonso pudieron aprovechar. Además, el uruguayo también lograba desbordar en velocidad por derecha, como cuando envió ese centro bajo que superó a Fydriszewski y quedó corto para la llegada de Renso por el segundo palo.

Incómodo, Atlético Paraná (inmerso en la lucha caliente por mantener la categoría) inquietaba por izquierda, con un Guido Rancez que asomaba incisivo y que complicó dos veces a Kletnicki con sendos remates.

Por entonces se jugaban 15 minutos y el trámite era entretenido. Iban y venían. Pero todo se "planchó" cuando la visita se acomodó mejor al esquema del Violeta. Es que el "Gato" entendió que si retrocedía algunos metros le quitaría espacios a los tres puntas del equipo de nuestra ciudad. Así fue cómo Lencioni se ubicó más cerca de los centrales y, entonces, a Villa Dálmine se le generaron dos problemas: los bochazos largos para saltar líneas pasaron a ser intrascendentes y, cuando evitaba caer en esa opción, no encontraba ideas en el manejo del balón, que pasaba mucho por Falcón y Recalde, que jugaban muy juntos y no podían profundizar.

De esa manera, creció la visita, que le quitó ritmo al Violeta en primera instancia y, después, también le quitó la pelota por momentos. Y cuando el partido pasaba por esa meseta, Atlético Paraná supo golpear en una jugada que nació de un lateral ofensivo, casi sobre el córner izquierdo. Allí, el lateral Maximiliano Piris fue a buscar la descarga de Noir, llegó al fondo y sacó un centro bajo que encontró el anticipo de Alzugaray, quien marcó el 1-0.

Los dirigidos por Marchesi sintieron el cimbronazo y no pudieron salir del entramado que había logrado tejer la visita. Recién en el minuto 45 pudo generar peligro, tras un jugadón de Fydriszewski que dejó a Cérica de frente al arquero. Sin embargo, tanto la definición de Pastel (al cuerpo del arquero) como la posterior chance que tuvo el Polaco en el rebote (con el arco desguarnecido) sólo generaron el prolongado "uuuuhhhh" de la tribuna.

"Si no metimos ésta…", se lamentaron muchos en Mitre y Puccini.

Pero el lamento duró segundos. Porque en el ataque siguiente, cuando ya se había cumplido el tiempo reglamentario de la primera parte, un rebote entre dos defensores visitantes favoreció a Cérica, quien enganchó en el borde del área, desacomodó a un tercero y definió con mucha tranquilidad, con el pie abierto, al segundo palo del arquero Ruggiero.

Sí: el empate le llegó en un momento justo al Violeta. Fue un empujón decisivo para la continuidad del partido. Con ese grito y el descanso del entretiempo, salió al complemento con otro ímpetu, ante un rival que sintió que "su momento" había pasado.

Entonces, Villa Dálmine fue, presionó, insistió. Sin muchas ideas (sobre todo en el ataque estacionado), pero con la convicción y el optimismo de un equipo en racha que buscaba cumplir su objetivo. Por eso, en la primera jugada que el fondo visitante no marcó bien, Alonso aceleró desde la derecha hacia el centro y encontró el momento y el espacio justo para asistir con precisión a Cérica. Y Pastelito no falló: frente a frente con Ruggiero, no se nubló y definió a un costado del cuerpo del 1 visitante para el delirio del pueblo Violeta.

En desventaja, Atlético Paraná debió salir. Su DT, Edgardo Cervilla, realizó rápidamente dos cambios ofensivos y la respuesta de Marchesi fue rearmar la línea de cuatro defensores con el ingreso de Demaio. Entonces, Kletnicki casi no tuvo trabajo concreto y las opciones de gol estuvieron en el arco contrario. Es que Villa Dálmine, impulsado por las entradas de Albarracín y Brizuela, contó con al menos cuatro opciones claras para estirar diferencias. Pero ni Cérica ni Albarracín ni Fede Recalde pudieron liquidar el pleito y el juego se hizo, por momentos, peligrosamente abierto.

Por eso los nervios se extendieron hasta el último segundo, aunque lo dicho: Kletnicki no pasó sobresaltos, más allá de tener que intervenir en algunos de los desesperados centros que intentó el elenco entrerriano.

Así, cuando llegó el pitazo final de Ariel Suárez, los jugadores extendieron nuevamente sus brazos al cielo de Campana; mientras Marchesi se fundía en un abrazo con su ayudante Facundo Argüello y el profe Cristian Sánchez. Claro: se había cumplido el objetivo. Villa Dálmine quebraba la barrera de los 25 puntos y todo gracias a una impresionante racha hilvanada a partir de la llegada del actual cuerpo técnico. Por eso el desahogo y, a su vez, la tranquilidad.

El Violeta es Nacional repiten sus simpatizantes. Y el equipo, adentro de la cancha, y en especial en Campana, lo sigue ratificando.

Por: Pablo Scoccia

Síntesis del partido

VILLA DALMINE (2): Carlos Kletnicki; Juan Alsina, Ángel Alonso, Rubén Zamponi; Nicolás Álvarez, Horacio Falcón, Federico Recalde, Renso Pérez; Mauricio Alonso, Ezequiel Cérica y Francisco Fydriszewski. DT: Walter Marchesi. CAMBIOS: 24' ST Jorge Demaio x Fydriszewski; 31' ST Wilson Albarracín x M. Alonso y 34' ST Hugo Brizuela x A. Alonso. SUPLENTES: Fernando Otarola, Federico Acosta, Leonardo Cisnero y Jonathan Figueira. AMONESTADO: Alsina.

ATLETICO PARANA (1): Mauro Ruggiero; Martín Galli, Federico Paulucci, Tomás Machado, Maximiliano Piris; Jonatan Belforte, Gonzalo Cozzoni, Pablo Lencioni, Guido Rancez; Lisandro Alzugaray y Enzo Noir. DT: Edgardo Cervilla. CAMBIOS: 21' ST Sergio Chitero x Cozzoni; 24' ST Fernando Benítez x Rancez y 29' ST Sergio Modón x Belforte. SUPLENTES: Emilio Crusat, David Dri, Pablo Vercellino y Gastón Petrucci. AMONESTADOS: Machado, Piris, Paulucci, Benítez. EXPULSADO: 35' ST Enzo Noir.

GOLES: 36' PT Lisandro Alzugaray (AP); 46' PT Ezequiel Cérica (VD) y 20' ST Ezequiel Cérica (VD)
ARBITRO: Ariel Suárez
ASISTENTES: Alejandro Mazza y Mauricio Flores 
CAMPO DE JUEGO: Villa Dálmine (Bueno)
PUBLICO: 3500 personas

GALERIA DE FOTOS
Los once de Dálmine en Campana
Pastelito Cérica con la pelota
El uruguayo Alonso prueba con un remate
Francisco Fydriszewski
Otro gran partido de Mauricio Alonso
Federico Recalde intercepta un balón
Centro de Nicolás Álvarez
El histórico Horacio Falcón
Habilitación de Fydriszewski a Cérica
Cérica se lo pierde ante el arquero
Cérica elude al defensor antes del gol
La definición de Cérica para el gol del empate
Ezequiel Cérica festeja su primer gol
Mauricio Alonso avanza por izquierda
Renso Pérez
El paraguayo Ángel Alonso
Tras la habilitación de Alonso, la para Cérica
Ezequiel Cérica define y pone el 2 a 1
Pastelito sale a festejar su segundo gol
Wilson Albarracín entró y tuvo una chance
Hugo Brizuela entró cerca del final
Federico Acosta tuvo una chance sobre el final
Walter Marchesi celebra la victoria
La Banda de Campana