Se quedó con ganas de más

sábado, 4 de julio de 2015

Se quedó con ganas de más

Villa Dálmine 1 - Central Córdoba de Santiago del Estero 1

Nazareno Solís fue el autor del único gol de Villa Dálmine. El Viola se quedó con ganas de más.

Villa Dálmine no pudo como local ante Central Córdoba de Santiago del Estero y debió conformarse con el empate. La apertura del marcador llegó a los 9' del segundo tiempo con gol de Marco Pietro para el visitante. Solo cuatro minutos después Nazareno Solís marcó el empate que sería definitivo. Además, Carlos Kletnicki salvó al violeta atajándole un penal a Sergio Salto.

Otra vez en su casa, Villa Dálmine obtuvo uno de esos empates con diferentes aristas en cuanto al análisis. Tanto positivas como negativas. El 1-1 final ante Central Córdoba de Santiago del Estero le deja la sensación de haber desperdiciado una buena oportunidad para volver a ganar como local y acomodarse definitivamente en la parte alta de la tabla de posiciones. Y sobre todo ante un "rival directo" en la lucha por la permanencia. Pero, por el otro lado, el Violeta volvió a sumar y acumula cuatro encuentros sin derrotas (dos victorias y dos empates). Y de los últimos nueve encuentros, sólo perdió uno. Así, con 29 puntos se mantiene con margen en los Promedios y cerca de los puestos de Reducido.

Y lo mismo ocurre con el trámite del juego disputado ayer en el estadio de Mitre y Puccini. Después de un primer tiempo chato, en el segundo se recuperó de una desventaja y tuvo chances claras para ganarlo. Pero también pudo haberlo perdido, sobre todo si Carlos Kletnicki no desviaba el penal ejecutado por Sergio Salto a los 20 minutos de ese complemento.

Claro: todo había comenzado mucho antes, cuando minutos antes de las 14 horas, Luis Álvarez marcó el inicio del juego. Y el Violeta lo empezó sin sorpresas: con la alineación titular esperada y con el ya tradicional 4-3-3 como sistema táctico. A lo que se tuvo que acomodar fue a un rival que le cedió la tenencia del balón y también espacio para manejarlo en el mediocampo, pero que achicaba correctamente en los últimos 30 metros.

Entonces, sin un enganche natural, la pelota pasó mucho por los pies de Falcón y Zuñiga, mientras Cérica quedó obligado a jugar de espaldas y los extremos Solís y Nouet no pudieron encontrar campo para desnivelar por las bandas.

Por eso, a pesar de algunas prolijas aproximaciones, el grito de Rondina tronó ante un bochazo sin destino de Valdez: "Paciencia para mover la pelota", enfatizó el entrenador. Es que, por momentos, el Violeta también mostró imprecisiones propias de la ansiedad y la falta de desequilibrio en los metros finales.

Encima, Central Córdoba fue animándose cada vez más a salir de su campo y, entonces, con cada recupero, aprovechaba la movilidad de Silva y las salidas de Sequeira y Salto por los costados. Pero al elenco santiagueño también le faltaban variantes y sus intentos terminaban en remates de media distancia que no alcanzaron a inquietar a Kletnicki.

Así, el mejor momento de Villa Dálmine fue entre los 17 y los 30 minutos, porque presionó cerca del área rival y rondó con peligro las inmediaciones del arquero Franco, quien se debió esforzar para sacar abajo un remate de Nouet tras un gran taco de Valdez. Otra buena oportunidad fue un cabezazo de Cérica que se fue por sobre el travesaño luego de un córner de Zuñiga.

Pero la más clara de todas ocurrió a los 40 minutos de esa primera parte, cuando Solís recibió en el centro a espaldas de Carabajal, cambió de ritmo, le ganó en velocidad a Desvaux y definió cruzado. La pelota dio en la parte interna del palo y retornó en la misma dirección, cruzando el área chica. No fue gol por centímetros y porque nadie llegó para empujar el rebote tras el remate.

En el complemento, el juego se hizo más abierto y aparecieron situaciones más claras. En el inicio de la segunda mitad, la visita contó con mejores oportunidades por errores del Violeta. A los 5, Falcón perdió un balón y Kletnicki terminó conteniendo ante un flojo remate de Silva. Pero a los 10, Central Córdoba no perdonaría: en una segunda jugada tras un córner a favor, la mayoría de los jugadores de Villa Dálmine se quedaron a esperar un centro que fue rechazado en la puerta del área y que generó un contragolpe que armó Silva y definió Marcos Prieto.

Rondina volvió a mostrar su fastidio y reaccionó rápido: mandó a la cancha a Gabriel Sanabria, quien pudo convertirse en el conductor que el equipo de nuestra ciudad parecía necesita. Incluso, tres minutos después, llegó al empate luego de una doble situación de riesgo. En la primera, Franco le sacó con el pie un remate a Solís. Y en la segunda, tras una gran habilitación de Falcón, "Pastelito" Cérica definió cruzado y por el segundo palo apareció Nazareno Solís para empujar la pelota con la pelvis y establecer la igualada.

Con el 1-1, el partido "se partió" y el mediocampo fue exclusivamente sector de tránsito. Porque Villa Dálmine sintió que lo podía ganar. Y porque Central Córdoba entendió que su negocio estaba en el contragolpe. Así se sucedieron situaciones claras de gol. Primero, a los 15, Cérica falló en la definición tras una corrida de Solís por izquierda. A los 19, en el vértice del área, Juan Ferreira fue con la pierna alta a una pelota dividida, golpeó a Diarte y el árbitro Álvarez no dudó en sancionar el penal. Pero Salto mostró dudas en la ejecución y Kletnicki, arrojándose levemente hacia su izquierda rechazó el balón con las piernas.

Entonces, el Violeta advirtió que era su momento. A los 22, Nouet remató incómodo tras otro desborde de Nazareno por izquierda. A los 29, Soriano desvió un disparo cruzado de Celaya y estuvo cerca de marcar "sin querer queriendo". Y tres minutos después, el ex Atlanta tuvo la mejor del segundo tiempo cuando le quedó para la zurda un rebote en el punto penal, con el arquero casi fuera de acción. Sin embargo, Franco reaccionó notablemente y con un manotazo sacó la pelota por sobre el travesaño. Y finalmente, a los 39, otro desborde y centro de Solís encontró a Stefanelli, quien definió de primera, con buena dirección, pero por arriba del travesaño, cuando el arquero estaba fuera de escena.

Villa Dálmine sufrió porque no pudo definir estas opciones, pero también porque cada contragolpe de Central Córdoba se gestaba con muchos espacios y peligro (en la más clara de la visita, Kletnicki achicó y tapó con la cara una definición de Lazo).

Pero lo dicho: no fue ni para uno ni para el otro. Y así todo finalizó en un empate que, de una manera u otra, terminó conformando a ambos. Tampoco habrá tiempo para analizar lo sucedido: hoy, el plantel Violeta volverá a los entrenamientos ya pensando en el compromiso del miércoles frente a Ferro Carril Oeste en Caballito. Allí donde intentará prolongar esta racha que le permite seguir sumando en el Nacional "B".

Por: Pablo Scoccia.

Síntesis del partido

VILLA DALMINE (1): Carlos Kletnicki; Juan Ferreira, Matías Valdez, Rubén Zamponi, Juan Celaya; Renso Pérez, Horacio Falcón, Dante Zúñiga; Matías Nouet, Ezequiel Cérica y Nazareno Solís. DT: Sergio Rondina. CAMBIOS: 9' ST Gabriel Sanabria x Dante Zúñiga; 22' ST Andrés Soriano x Ezequiel Cérica y 33' ST Nicolás Stefanelli x Matías Nouet. SUPLENTES: Pedro Fernández, Jorge Demaio, Diego Grecco y Diego Núñez. AMONESTADO: Ferreira.

CENTRAL CORDOBA (1): Carlos Franco; Lucas Lazo, Héctor Desvaux, Gabriel Fernández, Lucas Diarte; Leonardo Sequeira, Germán Vega, Matías Carabajal, Sergio Salto; Marco Prieto y Facundo Silva. DT: Luis Medero. CAMBIOS: 25' ST Matías Pato x Facundo Silva y 40' ST Javier Ferreira x Marco Pietro. SUPLENTES: Joaquín Ledesma, Gabriel Zuvinikar, Hugo Vera Oviedo, Mateo Bustos y Matías García. AMONESTADOS: Vega y Fernández.

GOLES: 9' ST Marco Pietro (CC) y 13' ST Nazareno Solís (VD)
INCIDENCIA: 20' ST Carlos Kletnicki (VD) le atajó un penal a Sergio Salto (CC)

ARBITRO: Luis Álvarez

ASISTENTES: Alejo Castany y Carlos Mihura

CAMPO DE JUEGO: Villa Dálmine (Bueno)

PUBLICO: 3000 personas

GALERIA DE FOTOS