jueves, 11 de diciembre de 2014

De la nada a la gloria

El abrazo de los jugadores luego del final del partido ante Tristán Suárez que decretó el ascenso de Villa Dálmine al Nacional
En las últimas dos décadas Villa Dálmine tuvo que reinventarse para llegar hasta este presente glorioso. De aquellos dos descensos consecutivos al principio de los '90, pasando por los fatídicos 15 años de la "C", el Viola supo soportar las malas para hoy festejar uno de los logros más épicos de su historia. Como dice el tema de los Redondos: "De la nada a la gloria me voy".

Los 18 jugadores que jugaron la final en Campana.
Pasaron más de 21 años de aquel 19 de junio de 1993 cuando Dálmine se despedía del Nacional "B" con un empate 1 a 1 ante Defensa y Justicia en Campana. Y lo que le esperaba al Club en los siguientes años sería aún peor. Un año después un nuevo descenso lo depositaba en la Primera "C" y para colmo hasta perdió parte de su identidad con el cambio de nombre, ya que durante 6 temporadas jugó con la denominación de Atlético Campana. Fue en ese momento cuando el Club debió adaptarse a una nueva etapa donde todo comenzaría a realizarse a pulmón.

La primera alegría llegó en el '96 con un nuevo ascenso a la "B" metropolitana, con un equipo integrado casi en su totalidad con jugadores de Campana y la zona. Pero duró poco, ya que no logró mantenerse y un año después volvía a descender en una de las tardes más tristes de la historia del Club cayendo en Zárate ante el clásico rival.

Ezequiel Cérica convirtió el gol del ascenso
Llegaron años duros. Iba a pasar una década y media para salir de la cuarta categoría del Fútbol Argentino. Algo a lo que Dálmine no estaba acostumbrado a lo largo de su historia. Y en ese lapso hubo más malas que buenas. Solo en el 2002 hubo una pequeña alegría con la obtención del torneo Apertura. Pero no pudo ser coronada tras perder increíblemente el Clausura y luego la final con Colegiales.

Después de eso iba a comenzar la debacle institucional. La comisión aún debía afrontar juicios de anteriores gestiones y hasta los servicios públicos se adeudaban. De a poco la imagen del Club se deterioraba y excepto por esos fieles hinchas que siempre estuvieron, el apoyo era casi nulo, por lo que era muy difícil armar equipos competitivos.

El "Bicho" Javier Rossi fue el goleador del equipo
El punto de inflexión en lo institucional llegó allá por el 2006, cuando asumió la presidencia Miguel Ballini junto a un grupo de socios que comenzaron a sumar experiencia como dirigentes. El primer objetivo era poner el Club en orden y de a poco lo fueron logrando. Pero en la parte futbolística las cosas las cosas no salían bien, lo que obligó a Ballini a renunciar luego del fracaso de Olguín como DT en el 2010.

Fue ahí cuando se decidió contratar como técnico del primer equipo a Walter Nicolás Otta que en esa primera temporada hizo lo que pudo con lo que tenía. Ya en el 2011, con un Club ordenado bajo la comisión directiva presidida por Jorge Milano, Dálmine se tiró al ascenso contratando jugadores importantes de la categoría. Así, con ese equipo, la Ciudad volvió a identificarse absolutamente con el color violeta. Y finalmente fue coronado el 24 de mayo de 2012 con el ascenso obtenido tras vencer a Talleres de Remedios de Escalada en la última fecha.

Segundo ascenso del "Otto" Falcón con Dálmine
Lo que vendría no sería fácil. Luego de un gran comienzo en la "B" metropolitana donde el equipo ganaba y gustaba, de a poco fue sintiendo el peso de una categoría muy difícil. No obstante el primer año logró la permanencia. En la segunda temporada las cosas se complicarían. Luego de un primer semestre malo, Walter Otta dejaba su cargo y aparecía Sergio Rondina a reemplazarlo.

El "Huevo" llegó con el objetivo de sumar puntos para no sufrir con el descenso. Y empezó con el pie derecho. Algunas victorias importantes ante rivales directos le daban aire. Pero nunca pudo separarse definitivamente de esa lucha y en la recta final dejó muchos puntos en el camino que lo hicieron llegar a la última fecha con chances de descender si perdía. Afortunadamente el empate ante Colegiales lo salvó con lo justo y le dio la posibilidad de seguir en la categoría.

Carlos Kletnicki fue clave en las definiciones por penales
Luego de conseguir la permanencia, Rondina decidió una gran renovación del plantel. Separó a varios de los históricos y armó un equipo que en principio se ponía como objetivo sumar puntos para afianzarse en la categoría. Sin embargo, con el correr de las fechas empezó dar pelea en los puestos de arriba y comenzó a ilusionarse con más. En medio sufrió algunos cachetazos, pero siempre se levantó. Así hasta llegar a la última fecha de la fase regular con chances de ascenso directo. No se dio en esa oportunidad, pero logró la clasificación al torneo reducido donde vendría lo mejor.

Renso Pérez emocionado en los festejos.
Los dos primeros partidos debió jugarlos como visitante. Primero ante Barracas y luego ante Estudiantes de Caseros. En ambas oportunidades se impuso en los penales con un Carlos Kletnicki brillante a la hora de defender su valla. Así, logró su pase a la final donde debía enfrentar al oneroso Tristán Suárez de Caruso Lombardi y compañía. El primer partido se jugaba en Campana y Dálmine no pudo darle una alegría a su gente cayendo derrotado por 1 a 0. La serie se definía en Ezeiza. Y fue ahí cuando el Viola sacó a relucir su temple para jugar un partido como una verdadera final. Con una muestra de carácter se impuso por 2 a 0 con los goles de Rossi y Cérica y de esta manera conseguió una de las hazañas más grandes de su historia.

El "Huevo" Sergio Rondina fue el ideólogo de este equipo
En seis meses el Viola pasó de pelear un descenso a la "C" a lograr un ascenso al Nacional. Volviendo al tema de los Redondos, "Siempre tengo a mi lado a mi Dios", y Dálmine parece tener el suyo. Quizás en algún momento allá por los '90 alguien en alguna oficina hubiese querido que este Club desaparezca. Sin embargo, su gente no lo permitió y el tiempo volvió a poner las cosas en su lugar. Hoy, Villa Dálmine es una institución modelo. Hoy, Villa Dálmine es Nacional. Hoy, Villa Dálmine pasó de la nada a la gloria.

El equipo que logró el ascenso al Nacional festejandolo en el vestuario