sábado, 17 de enero de 2009

Empate ante Acassuso

A pesar de haber trabajado doble turno toda la semana, viernes incluido, el Violeta igualó hoy 1-1 con el Quemero. El gol lo marcó Sebastián Benítez. Quizás no fue la misma versión que mostró en el 3-0 frente a Colegiales, pero los atenuantes para explicarlo brotan por sí solos. Villa Dálmine jugó ayer su segundo amistoso del año y lo hizo luego de una semana completa de entrenamientos en doble turno, bajo el agobiante calor que transformó en un horno la mañana del Parque General San Martín del Ceamse y frente a un equipo de una divisional superior. Acassuso marcha en la 6ª colocación de la Primera B Metropolitana (que reinicia el próximo fin de semana), aunque esto, como frente a Colegiales, no se notó dentro del campo de juego. Y el resultado final lo indica: empate 1 a 1 tras jugar dos tiempos de 40 minutos.
La calidad de partido amistoso contó mucho más para Dálmine que para Acassuso (fue su último encuentro de preparación). Cansados por el trabajo semanal, Walter Cataldo fue dosificando las energías de sus jugadores y los rotó a todos: hizo 10 cambios durante esos 80 minutos. Entonces, el encuentro, para el Violeta, se dividió prácticamente en dos partes. En los primeros 50 minutos (40 del PT y 10 del ST) jugaron los que acostumbran a formar parte del 11 inicial, los que se espera que arranquen el 31 de enero ante Fénix. O sea: Coesta; Bargas, Navarro, Carmarán; Coronel, Agüero, Sterki, Guaymas; Cóceres; Ubiría y Jenadet.
Durante ese lapso, Dálmine trató de imponer el orden como premisa fundamental y, luego, aprovechar la tenencia del balón con toques cortos en el mediocampo para explotar, si el juego prosperaba, tanto a los carrileros como a los delanteros. Y los dirigidos por Cataldo cumplieron en parte, porque supieron manejar el balón, aunque no pudieron profundizar sus ataques. A los 16’, Jeandet tuvo la más clara tras una gran asistencia de Maxi Cóceres. Por su parte, Acassuso (un equipo más liviano porque está en la recta final de su preparación) fue más peligroso cuando logró presionar, cortar los circuitos Violetas y salir de contragolpe. Sin embargo, tampoco pudo llegar al gol y, así, el primer tiempo se fue diluyendo al compás del cansancio creciente de ambos equipos.
El segundo tiempo siguió transitando los mismos caminos y, a partir de los 10 minutos de juego, Cataldo empezó a rotar a sus jugadores. Fueron 10 cambios en total. En ese interín, cuando el Violeta se estaba acomodando a las sucesivas modificaciones, Matías Moramarco aprovechó, a los 21 minutos, un mal despeje, quedó mano a mano con Coesta y definió bajo, cruzado para poner 1-0 arriba a Ssuso. Sin embargo, el gol no desesperó a Dálmine, que siguió buscando su juego, con paciencia y con la conducción de la dupla Benítez-Forgione. El Violeta se acomodó, mejoró y llegó al empate tras una muy linda jugada que comenzó con un cambio de frente de Emiliano para Segovia. Éste tocó con el juvenil Bener, quien la metió al área para Correa. El uruguayo la aguantó y la cedió entre líneas para Segovia. El volante llegó al fondo por derecha y, con un centro atrás, asistió al Seba Benítez quien sólo tuvo que empujarla al fondo. Con ese buen movimiento se cerró el segundo tiempo y así quedó decretado el 1-1 final.
Luego, los suplentes de ambos equipos jugaron otros 50 minutos, período en el cual Acassuso se impuso 2-1 con goles de Lucas Martella (de penal) y Gonzalo Taborda. Antes, Sebastián Benítez había marcado el empate transitorio. Estos 50 minutos le sirvieron a Villa Dálmine para que varios jugadores sumen juego y confianza: Correa y Benítez estuvieron más participativos, Forgione tuvo un buen desempeño como ‘doble 5’ junto al juvenil Federico Bener y también Nicolás Bravo mostró que está en ritmo (metió un tiro en el travesaño y en otro exigió a una gran respuesta del arquero rival).
El balance final de la jornada de hoy arroja otro ensayo positivo, aún cuando las palabras que valen son las que Leandro Duri (preparador físico Violeta) les manifestó a los jugadores en el entretiempo. Cuando los jugadores le explicaban lo duro que había sido el doble turno del viernes (terminaron pasadas las 19 horas), el profe les dijo, entre risas, pero serio: “Nosotros no estamos pensando en Acassuso, nosotros estamos pensando en Fénix”. Para eso trabaja Dálmine, para estar 10 puntos al momento del reinicio del torneo de la Primera C el próximo sábado 31. Y en ese camino parece estar.
PRIMER PARTIDO
VILLA DÁLMINE: Coesta; Bargas (Ballini), Navarro (Bertoldi), Carmarán (Bonora); Coronel (Segovia), Sterki (Bener), Agüero (Forgione), Guaymas (Rodríguez); Cóceres (Benítez); Ubiría (Correa) y Jeandet (García). DT: Walter Cataldo.
ACASSUSO: Ruhl; Vicente, Juárez, Alonso, Demaio (Moramarco); Manchini, Carneiro (Amarilla), Grana (Taborda), González (Ingethron); Lorenzatti (Martella) y Romero. DT: Fabián Nardozza.
Goles: ST 21’ Moramarco (A) y 40’ Benítez (VD).
Se jugaron dos tiempos de 40 minutos
SEGUNDO PARTIDO
VILLA DÁLMINE: Abrigo; Ballini, Bertoldi (Gómez), Bonora; Segovia, Bener, Forgione, Rodríguez; Benítez; Correa (Bravo) y García (Zerbini). DT: Walter Cataldo.
ACASSUSO: Peruscina; Taborda, Arévalo, Paz y Bilbao; Fonzalida, Malbernat, Ingethron, Amarilla; Moramarco (Hansen) y Martella:
Goles: 34’ Martella –de penal- (A), 38’ Benítez (VD) y 45’ Taborda (A).
Se jugaron 50 minutos de corrido.
Fotos gentileza: Manuel Piñeyro