Villa Dálmine 5 - Juventud Unida de Gualeguaychú 0
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| Jonathan Figueira le pone el moño a una tarde soñada anotando el quinto gol de Villa Dálmine en ante Juventud Unida de Gualeguaychú. |
Más de dos meses habían transcurrido desde la última presentación de Villa Dálmine. Y había corrido mucha agua debajo del puente: el conflicto en AFA, la eliminación de Copa Argentina, la salida de nueve jugadores del plantel, la llegada de algunos refuerzos para matizar esas partidas y la incertidumbre sobre si arrancaría el fútbol de Ascenso. Sin embargo, nada pareció cambiar para el Violeta. Porque así como cerró el Torneo de Transición 2016 del Nacional B comenzó el campeonato 2016/17: a pura contundencia y con una de esas victorias que tanto se disfrutan.
Incluso, ya nadie se acordará de las dudas que habían surgido durante la pretemporada, cuando al equipo de Walter Marchesi le costó muchísimo convertir en los partidos amistosos disputados como preparación.
Claro: el 5-0 que firmó ayer Villa Dálmine ante Juventud Unida de Gualeguaychú hizo trizas estos más de 70 días de espera entre el último partido oficial por el Nacional B (el 18 de junio) y este comienzo que ilusiona, en especial, porque todas las virtudes que había mostrado el equipo de nuestra ciudad en el tramo final de aquel torneo parecieran seguir vigentes: orden, lucha y contundencia.
Y vale repasar algunas rachas para potencias esas palabras. Porque, por ejemplo, desde que asumió Marchesi, el Violeta no perdió como local y acumula siete triunfos y apenas un empate en las últimas ocho presentaciones en Campana. Y porque en sus últimos tres encuentros de Nacional B marcó 13 goles: cuatro a Douglas Haig, cuatro a Estudiantes de San Luis y ayer cinco frente a Juventud Unida (G).
Sí, está bien: es sólo el primer partido de un campeonato de 46 fechas. Y Villa Dálmine lo afrontará con un plantel muy corto. Pero no deja de sorprender. Y siguen apareciendo puntos altos para destacar. Porque la defensa se mostró sólida otra vez (se acoplaron muy bien Coronel y Zamponi en la zaga central); porque el tándem Falcón-Recalde es presión constante; porque Ruiz se soltó cuando pasó a jugar como volante interior y, encima, se anotó con dos golazos; porque Figueira sumó su tercer partido consecutivo de Nacional B llegando a la red; y porque Alonso y Cérica son una dupla muy picante.
¿Falencias? También las hay, claro está. Y ayer se dejaron ver, especialmente en el primer tiempo, cuando Ruiz quedó apresado contra la banda derecha y, entonces, Villa Dálmine casi no tuvo juego asociado, quedando Alonso y Cérica demasiado aislados. Sin embargo, de esas falencias surgió una virtud: la capacidad de reacomodarse al juego y de no dejar pasar su oportunidad, siendo letal cada vez que tuvo su chance. Así hasta llegar a un 5-0 que nadie imaginaba para el comienzo de este campeonato. Pero que, quizás, no habría sorprendido al final del anterior.
EL PARTIDO
En las primeras acciones, los dirigidos por Marchesi intentaron mantener el libreto mostrado en la pretemporada: tenencia prolija del balón desde la última línea para tratar de abrir espacios para los desmarques de Alonso y Cérica. Pero eso le duró poco, porque Juventud Unida ajustó bien las marcas y comenzó a presionar hacia adelante, sin que el Violeta siquiera pudiese abrir correctamente la cancha.
Así, el juego se hizo disputado y fue la visita la que mostró más claridad para atacar cuando dispuso del balón. Incluso, a los 18 minutos, Tesuri escapó por izquierda y envió un centro justo para la llegada de Ramírez, quien cabeceó de manera imperfecta cuando Kletnicki quedaba a mitad de camino.
La respuesta de Villa Dálmine para equilibrar el apartado de llegadas fue obra personal de Alonso, que logró girar, amagar la cesión a Cérica y jugar un autopase que le permitió sacar un puntinazo cruzado desde el borde del área que se fue por el segundo palo del arquero De León.
De allí en adelante el partido fue parejo. Con Juventud Unida encontrando pases interiores y con el Violeta saliendo rápido con cada recuperación. En ese sentido, el equipo de nuestra ciudad sufría las imprecisiones de Ruiz y sólo lograba profundidad cuando Alonso pescaba algún bochazo.
En cambio, el elenco entrerriano tuvo dos buenas chances, abortadas ambas por Kletnicki, quien respondió con seguridad ante un débil remate de Prost y también frente un violento disparo frontal de Ramírez.
Por ello quedó la sensación de que la visita fue más integral en esa primera mitad, aún cuando en le final, Villa Dálmine tuvo una chance que no se terminó de gestar porque Falcón se apuró en el pase al vacío para Alonso, quien cuerpeó a Narese en un acción que Ramiro López consideró falta cuando el delantero uruguayo se escapaba solo.
Todo cambió muy rápido en el segundo tiempo. Porque todavía no se jugaba el segundo minuto cuando Figueira desairó a Sánchez sobre la línea e inició una jugada que continuaría Ruiz y posteriormente Alonso, cuyo centro impactó en la mano de Piaggio y obligó a Ramiro López a marcar la pena máxima. Y el mismo uruguayo, con mucha tranquilidad, lo ejecutó al costado izquierdo de De León para marcar el 1-0.
Por entonces, Marchesi había corregido el esquema: Ruiz pasó de la derecha al centro (a la izquierda del doble 5) para juntarse más con Figueira, retrocedió Alonso por derecha y Recalde empezó a presionar más cerca de Ramírez, para no dejar construir al buen mediocampista del conjunto entrerriano.
Con la ventaja a favor, ese esquema, achicando hacia atrás, fue la opción elegida por el Violeta para controlar el intento de reacción de Juventud Unida. "¡¡¡Orden, orden!!!", gritaba el entrenador Violeta desde un costado, pero lo que más preocupaba en los simpatizantes locales eran las repetidas faltas en las inmediaciones del área.
Pero esa preocupación empezó a desaparecer en una acción que pareció intrascendente en su comienzo. Es que cuando Cérica tomó el balón en el círculo central sólo tenía rivales por delante. Pero Pastel agachó la cabeza, fue para adelante y cuando Piaggio, Sánchez y Marchesini quisieron frenarlo, el delantero se las ingenió para pasar entre todos y meterse en el área. Así, cara a cara con De León, volvió a enganchar y terminó siendo derribado por el arquero, cuando lo justo habría sido que Cérica pudiese finalizar con un pase a la red su obra. Fue penal y fue entonces nuevamente Alonso el que se paró frente a la pelota, con decisión, sin dudar, para ganarle nuevamente el duelo a De León.
Después, entre los 20 y los 23 minutos, se dieron dos jugadas que terminaron de marcar el rumbo del juego. Porque Velázquez tuvo una media vuelta que pasó muy cerca del caño izquierdo de Kletnicki; y porque después, Marchesini cabeceó al travesaño y Villalba no pudo liquidar de arremetida abajo del arco.
Si Juventud no podía concretar esas opciones tan nítidas, estaba claro que el partido iba a terminar tiñéndose de Violeta.
Y así fue. A los 24, en un contragolpe letal, Alonso cruzó el balón, Figueira lo dejó pasar y Ruiz escapó solo por izquierda para definir con muchísima sutileza, abriendo el pie derecho y tocando con rosca al segundo palo.
De allí en más fue todo de Villa Dálmine. Con pasajes de un toqueteo infernal, imposible para un desorientado y vencido Juventud Unida. Encima, a los 32, Recalde metió una estocada vertical para que Ruiz, esta vez por derecha, abriera nuevamente su botín derecho para colocar la pelota junto al primer palo y marcar el 4-0.
La frutilla del postre llegaría a los 43, cuando el ingresado Carboni hizo la pausa, enganchó ante dos rivales y filtró el pase justo para Figueira, quien definió entre las piernas del arquero De León para redondear el 5-0 final y ensanchar todavía más las sonrisas que brillaban en Mitre y Puccini.
Por: Pablo Scoccia
Síntesis del partido
VILLA DALMINE (5): Carlos Kletnicki; Juan Alsina, Ariel Coronel, Rubén Zamponi, Jorge Demaio; Pablo Ruíz, Horacio Falcón, Federico Recalde, Jonathan Figueira; Mauricio Alonso y Ezequiel Cérica. DT: Walter Marchesi. CAMBIOS: 26' ST Fabrizio Palma x M. Alonso; 34' ST Lautaro Formica x Ruíz y 37' ST Leonardo Carboni x Cérica. SUPLENTES: Fernando Otarola, Ángel Alonso, Leonardo Cisnero y Juan Manuel Mazzocchi. AMONESTADO: Falcón.
JUVENTUD UNIDA (0): Lucas De León; Ezequiel Narese, Ricardo Villalba, Matias Marchesini, Rubén Piaggio; Martín Prost, Juan Sánchez, Alfredo Ramírez, Diego Barrado; Renzo Tesuri y Javier Velázquez. DT: Norberto Acosta. CAMBIOS: 17' ST Marcelo Castellano x Villalba; 17' ST Gastón Ada x Prost y 31' ST Alexis Blanco x Barrado. SUPLENTES: Ángel Pedroso, Emiliano Capella, Leandro Larrea y Juan Pereyra. AMONESTADOS: Sánchez, Marchesini, Piaggio, De León y Barrado.
GOLES: 3' ST Mauricio Alonso (VD) -de penal-; 16' ST Mauricio Alonso (VD) -de penal-; 25' ST Pablo Ruíz (VD); 32' ST Pablo Ruíz (VD) y 43' ST Jonathan Figueira (VD).
ARBITRO: Ramiro López
ASISTENTES: Mariano Milei y Adrián Delbarba
CAMPO DE JUEGO: Villa Dálmine (Muy bueno)
PUBLICO: 3000 personas
GALERIA DE FOTOS
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