Villa Dálmine 2 – San Miguel 2
Fue 2 a 2 con San Miguel. El Violeta llegó al empate en el minuto 94, cuando ya jugaba con uno menos. Es la primera vez que no gana en Campana bajo la conducción de Walter Cataldo. Con un partido más, quedó a un punto del líder Berazategui. El cabezazo final de Maximiliano Cóceres fue apenas un desahogo en un mar de impotencia para Villa Dálmine. Ese testazo que significó el 2 a 2 final frente a San Miguel no alcanzó para disimular otra mala tarde del conjunto dirigido por Walter Cataldo, aunque sí sirvió, al menos, para sumar un punto que le permitió al Violeta ubicarse, con un partido más, a sólo una unidad de distancia del líder Berazategui.
La sorpresiva derrota del pasado domingo ante el juvenil Lamadrid se notó en la ansiedad con que Villa Dálmine salió a jugar frente a San Miguel. Faltó tranquilidad, serenidad, para encontrar los mejores caminos al área rival. Así, ese desconcierto fue aprovechado de entrada por el visitante, que a los 7 minutos logró ponerse en ventaja, luego de una contra que se inició en un rebote fortuito tras un rechazo de Sergio Coronel (jugó como líbero y le costó mucho reemplazar al suspendido Julio Navarro) y que definió certeramente Emanuel González. Si el inicio no fue el mejor, el trámite se podría haber puesto todavía más negro de no ser porque ni el árbitro Lucas Di Bastiano ni su asistente Martín Alonso pudieron ver con claridad cómo el remate de Rodrigo Chao (en otro contrataque) picó dentro del arco de Pablo Borgnia luego de impactar en el travesaño. Hubiera sido el 2-0 y podría haber puesto a Dálmine al borde del knockaut. Ayudado en este caso por Di Bastiano, el Violeta fue por el empate, aunque sin ideas, chocando contra la defensa de San Miguel. Sólo a través de las pelotas paradas generaba peligro genuino, especialmente porque Coronel ganó seguido en el área rival. Sin embargo, siempre faltó precisión para poder vencer al seguro arquero Gonzalo Díaz. Así se fue el primer tiempo: con un San Miguel que había hecho su negocio, pero que protestaba aquel gol no cobrado, y con un Villa Dálmine que sabía que había quedado en deuda. En el arranque de la segunda mitad, apretó el conjunto Violeta. Lo tuvieron Cóceres y Ubiría a los 7 minutos. Y luego, a los 20, García estrelló un remate en el travesaño. Ante la falta de respuestas, Cataldo movió el banco y mandó a la cancha a Correa y a Benítez, y Dálmine pasó a jugar con tres delanteros. Esa mayor cantidad de hombres en los metros finales le traería beneficios al Violeta: a los 24, García fue derribado en el área y Di Bastiano no dudó. Tampoco dudó Correa, que eligió el palo izquierdo de Díaz y ubicó bien esquinado el balón para, de penal, marcar el empate. Dálmine tenía 20 minutos por delante para llegar a la victoria. Había clima para eso. La gente había empezado a empujar y San Miguel parecía recular. Sin embargo, nadie contaba con un mal cierre de Carmarán (cuando Borgnia tenía controlado el balón) que le permitió a Emanuel González anotar su segundo tanto de la tarde. Apenas habían transcurrido 60 segundos de la igualdad y el Violeta estaba nuevamente en desventaja. Nadie lo podía creer. De allí en adelante, todo fue amor propio, vergüenza deportiva. Liderados por ese incansable luchador que es Horacio Falcón, Dálmine intentó una y otra vez llegar al empate. Sin fórmulas ni ideas, claro está, pero con orgullo y decisión. Y de tanto ir, de tanto quedar expuesto en defensa, el Violeta tuvo su premio consuelo. A los ’94, el Otto Falcón capturó un enésimo rebote, levantó la cabeza y metió un centro preciso para que Maxi Cóceres, solo, cabeceara al fondo de las mallas, ubicando el balón sobre el palo izquierdo de un indefenso Díaz. No hubo tiempo para más. Fue empate 2 a 2. Esta vez, el gol en el minuto final no tuvo gusto a hazaña. Más bien, tuvo sabor a poco, para un Dálmine que esperaba continuar su racha como local (acumulaba 9 victorias en fila en Campana), sumar de a 3 y volver, al menos por unas horas, a lo más alto de la tabla. Ahora, deberá esperar que los resultados le hagan un guiño. Y deberá, el lunes, volver a los entrenamientos para ya empezar a preparar el durísimo partido que tendrá frente a Cambaceres como visitante. Será la primera de las próximas ocho finales que tiene por delante. Las chances todavía se mantienen intactas, sólo que el margen de error es cada vez menor.Muy buena cantidad de público a pesar de ser un día laborable. Unos 2800 hinchas (entre los que se encontraban varios de San Miguel) se acercaron a Mitre t Puccini. Muy buen colorido con muchas banderas de alambre, sombrillas, y trapos largos. El recibimiento fue bueno con muchos papelitos y lo mejor fue el aliento, que no cesó en los 90 minutos y fue aún mejor con el equipo en desventaja.
Síntesis del Partido
VILLA DALMINE (2): Pablo Borgnia; Leonel Bargas, Sergio Coronel y Rodolfo Carmarán; Denis Segovia, Eduardo Agüero, Horacio Falcón y Cristian Güaymas; Maximiliano Cóceres; Jorge Ubiría y Hernán García. DT: Walter Cataldo. CAMBIOS: 13′ ST Néstor Correa x Denis Segovia; 20′ ST Sebastián Benítez x Jorge Ubiría y 49′ ST Nicolás Bravo x Maximiliano Cóceres. SUPLENTES: Emanuel Coesta, Alejando Bertoldi, Carlos Sterki y Enzo Rodríguez.
SAN MIGUEL (2): Gonzalo Díaz, Adrián González, Adrián Ugarriza, Leonardo Kulich, Maximiliano Ojeda, Lucas Scarnato, Rodrigo Acciaresi, Francisco Luna, Emanuel González, Adrián Maldonado y Rodrigo Chao. DT: Hugo Juanto. CAMBIOS: 15′ ST Gonzalo Gómez x Maldonado; 27′ ST Victor Arnedo x E. González y 35′ ST Héctor Peruchena x Accieresi. SUPLENTES: Miguel Ríos, Gerardo Hernández, Gustavo Delgado y Matías Sacco
GOLES: 8′ PT E. González (SM); 23′ ST N. Correa (VD); 25′ ST E.González (SM) y 49′ ST M. Cóceres (VD)
ARBITRO: Lucas Di Bastiano
CAMPO DE JUEGO: Dálmine (Muy Bueno)
PUBLICO: 2800 personas
